miércoles, 2 de noviembre de 2011

Declaración de principios sobre el aborto



Vuelvo, siempre vuelvo.




Declaración de principios:
Me considero un tipo progresista, aunque reniego de los encorsetamientos y los requisitos necesarios para cumplir con el manual del "buen progresista".
Soy un defensor del matrimonio igualitario, apoyo que las parejas del mismo sexo puedan adoptar(no siempre fue así), aborrezco la violencia de género, pero mi progresía tiene un límite: el aborto.
No obedece esto a una creencia religiosa, sino pura y exclusivamente humanista, en el sentido intrínseco de la palabra.
El estado no debe jamás, vulnerar el derecho del más débil y desprotegido que sin ningún lugar a dudas es el bebé en gestación.
El derecho de los niños es y debe ser desde la concepción. Ahora se preguntará el lector ¿ cuando comienza la vida? ¿ en la concepción? ¿cuando se desarrolla el cerebro? ¿ cuando se chupa el dedo por primera véz? ¿ o cuando dice mamá?
La respuesta obligada es "la ciencia todavía no se puso de acuerdo" "está en debate"
Pues bien. Ante la duda el privilegio debe necesariamente ser del más débil. Es decir, el bebé.
Por esta razón deploro el aborto. Es el aborto el mas vil de los crímenes que se puedan cometer.
El estado debe velar, contener, educar, apoyar a las madres con bebés en gestación, pero nunca condenar a muerte al niño.
Por eso digo educación sexual obligatoria en todos los colegios, anti-concepción gratuita en todas sus variantes y aborto PUNIBLE para no asesinar.
Muchos dirán, que los abortos se seguirán practicado y tienen razón. También tienen razón cuando dicen que la chicas mas pobres son las que más riesgos corren. Pero, el que indefectiblemente siempre paga el aborto con la muerte es el bebé. En una partera de barrio o en la maternidad Suizo Argentina.
El asesinato esta prohibido, pero sin embargo la gente se sigue matando a diario y no por esta razón el estado declarará la ininputabilidad del homicidio.
En fin, hasta acá llegó mi progresía.
Me declaro un ferviente militante anti-abortista.