

Alcanzan dos años para revertir tanto odio??
Es una pregunta que me anda dando vueltas en la azotea desde hace varios días.
El odio visceral, miope, fanático, irracional y fundamentalista que vomitan ciertas e importantes porciones de la clase media hacia el gobierno de Cristina Fernández y la conducción pejotista de Néstor Kirchner, me obligan a preguntarme el porque de semejante odio?
Cuando digo clase media a secas, he obviado separarla por categorías de forma intencional. Quién teclea, osea yo, el ignoto Leguar, piensa que el odio de la clase media alta está más sustentado en la tradición gorila y anti-popular que en cuestiones de otra índole más reflexiva. En otras palabras, este sector abomina de todo lo popular. Hay demasiados “gronchos” apoyando el movimiento y no es cool ser parte. Se que es un tanto prejuicioso este razonamiento, pero no creo estar errándole el palo al gato.
La clase media que me interesa para el análisis, es la del trabajador que se rompe el culo para llegar a fin de mes. Los maestros, obreros, cuenta-propistas, empleados públicos, oficinistas etc etc.
Pienso: como puede ser que esta gente vaya en contra de sus intereses de clase? (Si no les gusta la palabra “clase”, digamos mejor… sector de la sociedad?) Digo esto porque muchas de estas personas se han beneficiado con las políticas de este gobierno.
No hace mucho tiempo varios de ellos subsistieron gracias al club del trueque por ejemplo o habían estado años sin trabajo y lo consiguieron o tal vez se jubilaron sin tener aportes, como una señora que conozco. Esa señora que aún hoy compra
Incluso muchos de los que describo votaron a Cristina y a unos 18 meses la satanizan.
Porque será ?
Creo sin temor a equivocarme, que para que se produzca una fractura de esta naturaleza son imprescindibles los grandes medios de comunicación.
La demonización propuesta a través de la manipulación de la información primero y propaganda después tuvieron éxito. Digo propaganda, porque me parece que a lo que estamos asistiendo en general, ya no es manipulación de la información, sino propaganda opositora. Lisa y llanamente. La campaña propagandística más feroz de la que se tenga memoria. Con seguridad esta propaganda impulsada por los oligopolios mediáticos se va a ir incrementando, conforme se vaya acercando la fecha de la elección de diputados.
Estoy sobredimensionando la penetración de los medios en la formación de opinión de la sociedad? . Yo creo que no.
Hay quiénes afirman que el público no es boludo y que no se traga todo lo que ve, lee o escucha. Que tiene la inteligencia para decodificar los mensajes y colar la información.
Yo en parte estoy de acuerdo y en una parte importante no acuerdo con esta afirmación, que por ejemplo la he escuchado en boca de Orlando Barone, una persona a la que le tengo un profundo respeto y admiración.
Acuerdo en que el público que consume medios(la totalidad diría yo) no es boludo. Sería soberbio pensar que ellos no decodifican y yo sí.
El tema está, en que dudo mucho de que el gran público tenga ganas realmente de decodificar el mensaje que le machacan las 24 horas del día. Agarro un pincel y pinto este cuadro:
Un laburante o laburanta (by Cris) llega a su casa tipo 8 de la noche pone la tele y ahí está Telenoche. Ese tipo/a va tener ganas de decodificar un mensaje hábilmente disparado por un Morales Solá o un Van Der Koy (o como carajo se escriba)? Buscarán el trasfondo del movilero en el piquete sojero? Pensarán 10 segundos siquiera si hay algún interés político o económico en el tratamiento de una nota?
Me da la sensación que el gran público es cómodo, perezoso, larva. Para que gastarse en pensar algo que ya te lo dan previamente masticado y que hasta parece coherente? Para que preocuparse en consultar otra fuente? Y si hubiese algún descolgado que decida gastar 1 hora de su vida en consultar otra fuente? Bueno ahí cambiaría la cosa. Si dudan de lo que dice Clarín, tienen a
Vuelvo a formularme la pregunta: alcanzan dos años para revertir semejante odio, si se lo continúa alimentando diariamente desde los monopolios mediáticos? O llegará un momento en que la sociedad diga basta! Ya no les creemos más!? No creo.
La gran diferencia entre el que ataca y el que se defiende, radica en que el atacante elige el lugar donde golpear. Son dinámicos para esta tarea y tienen las herramientas para ser letalmente eficaces en las arremetidas.
Quizá en este país que sufre de amnesia colectiva dos años sean un abismo de tiempo. Pero para que este modelo nacional y popular no naufrague con los embates desmedidos de los intereses del establishment es menester que se faciliten vectores de comunicación, que permitan que los grandes temas sean debatidos pluralmente.
Es absolutamente necesario que la ley de medios audiovisuales salga antes de las elecciones. Hay que garantizar verdadera democracia en los contenidos. No para callar a nadie, ni siquiera a los mentirosos y manipuladores que seguirán teniendo aire y seguirán como hoy silenciando voces y respondiendo metódicamente a intereses mezquinos. Sino al contrario, para sumar a los callados, a los que no tienen voz, pero que también forman parte de este bendito país, a pesar del odio, las antinomias, las diferencias que existen entre los que queremos un país justo e inclusivo y no exclusivo en injusto como la que ha hegemonizado el poder del dinero durante largos períodos de nuestra historia.
Te indignas por todo; te sentís fuera de todo. “Son todos corruptos”, repetís como frase diaria, remarcando claramente el “son”.
Vos sentís que no estas ahí, que vivís en esta desgracia poblada de gronchos que se llama Argentina porque al salame de tu abuelo italiano o español se le ocurrió la maldita idea de embarcarse atolondradamente en el primer barco que vio, pobre idiota que si se hubiese quedado a comer mierda con Franco o Mussolini ahora su nieto viviría donde se merece y tendría euros en el bolsillo.
Señalas con el dedo, haces juicios morales, pontificas sobre el bien y el mal; nada te toca y nada tocas. Yo argentino, Dios es argentino, Argentina Potencia, con una buena cosecha nos salvamos todos, derecho y humano, que se venga el principito, algo habrán hecho, milicos de mierda, yo no sabía, estaba en el medio, párenla con el revanchismo montoneros de mierda, piquetes cacerolas la lucha es una sola, sáquenme los cartoneros de mi cuadra, tienen Direct TV y se quejan, chorros devuélvanos los ahorros, quiero mi plata privada en la AFJP de mi banco, somos el granero del mundo, así no se puede mas, déjenlos plantar soja tranquilos, que caro esta el tomate, con la democracia se come se cura y se educa, con los milicos al menos no te choreaban, que bueno ahora gano en dólares, este turco hijo de mil nos fundió.
Todas estas contradicciones las dijo otro, siempre son otros; esa maldita otredad que aplasta sin cesar tu pureza, tu ciudadanía de bien; la radio y TV reafirma todos los días tu blancura innata de contribuyente cabal manchada por una manga de vagos rapiñadores que cae a los puestos de gobierno tirados en paracaídas desde Marte.
Ahora, yo te pregunto:
¿Vos “Argentino”, no?
Hace ya mucho tiempo que no se sienten los lamentos de los piqueteros de las patronales agrogarcas. Hace como un mes. Toda una eternidad en esta vorágine política en la que nos han sumergido los medios de oposición panfletaria, que antes supieron ser conocidos como de comunicación.
Decía: hace rato que no escucho, leo o veo a los muchachos que se adueñaron de la palabra” campo”. Claro, se adueñaron justamente por eso. Son los dueños del campo. Son los dueños de la tierra. Que boludo!!!
Pero en este caso quiero hablar de los que fueron dueños de la tierra y fueron despojados. La verdadera “gente” de campo y de la tierra.
El día 8 de abril tuve la oportunidad de charlar largo y tendido, cámara en mano, con
Fue un honor para mí ser correspondido por una autoridad mapuche de tanta envergadura y sabiduría.
Me contó de sus antepasados y de cómo los “turcos” (sirios-libaneses), con la anuencia o en todo caso con la prescindencia del estado argentino, los fueron despojando de sus tierras. También me contó de la recuperación de territorio que están realizando y de cómo se los acusa de usurpadores en su propia tierra.
Cuando me pego el frentazo con estas realidades, de la verdadera gente de campo, con sus ínfimas economías de subsistencia, es cuando me rebela la posición egoísta de los patrones de la soja. Me subleva. Intento les juro. Intento, pero me cuesta no odiar. Como no despreciar a los que se sientan sobre las bolsas repletas de oro verde a esperar tiempos propicios para sus bolsillos, apropiándose de la palabra PATRIA.
Este fragmento que esta a continuación de mi larga entrevista con Lucerinda Cañumil nos da otra dimensión del campo y su relación con el gobierno. Primero de Néstor Kirchner y luego de Cristina.
Son 10 minutos que recomiendo se morfen.