domingo, 10 de octubre de 2010

Excelentes razones para ser kirchneristas


En momentos en que la desazón invaden esos corazones populistas, porque Danielito Scioli amenza con sacar los piecitos de plato, poniendo en riesgo la chances del proyecto Nac&Pop, es bueno recordar porque apoyamos a Kirchner y con especial énfasis, este humilde bloguero a Cristina.
Hago Cut and paste(CATANPEIST) y dejo estas razones expresadas por un compañero bloguero Nacho Molina del Blog Unidad Funcional y  a la sazón, me fuera enviado vía mail por el compañero Daniel Madeo.
Estas líneas representan en gran medida el sentir de este muchachio que escribe.
¿Por qué soy kirchnerista?
Por Nacho Molina

Soy kirchnerista porque soy responsable;

porque soy padre;
porque la paternidad y la treintena me ablandaron el ego y el narcisismo;
porque los hechos me demostraron que es muy fácil y simplista creer que
uno haría las cosas mejor que los que las hacen y me ubicaron mejor en la
realidad;
porque dejé de creerme parte de una vanguardia iluminada y pasé a integrar
las filas del populismo;
porque en los últimos años la palabra política dejó de ser una mala palabra;
porque con el kirchnerismo se instalaron temas que parecían acabados e
imposibles de revivir;
porque las discusiones sobre política dejaron de ser teóricas y utópicas
para instalarse en la realidad concreta y cotidiana;
porque con el kirchnerismo volvieron a escucharse palabras como Estado,
justicia y distribución no sólo como parte de consignas panfletarias;
porque no me creo tan puro como para no apoyar al gobierno pese a sus
evidentes falencias y contradicciones;
por la formidable asignación universal por hijo;
por la notable reducción de los índices de desempleo, pobreza e indigencia;
por la estatización de las jubilaciones;
por los millones de personas que se pudieron jubilar sin haber hecho aportes;
por los aumentos periódicos de jubilaciones y salarios;
por la ley de medios;
por la derogación de la ley de obediencia debida y por la
inconstitucionalidad de los indultos;
por el descabezamiento de las Fuerzas Armadas y la policía;
porque el kirchnerismo tiene los enemigos políticos que yo quiero tener;
por el apoyo constante a la producción y el fomento de las pequeñas y
medianas empresas;
por la estatización del correo, de las fábricas de aviones y de las
transmisiones de fútbol;
por haber puesto a los militares y a la Iglesia en su lugar;
porque hoy no es conocido el nombre del jefe del Ejército;
por el intento de la 125 y los discursos de Cristina en la Plaza de Mayo;
por el espanto de los gorilas de toda clase;
por la reinvidicación de los derechos de los pueblos originarios;
por la ley de bosques;
por la futura ley de entidades financieras, por los discursos de Cristina
en general;
por la ley que refuerza los derechos de las empleadas domésticas;
por el principio de no reprimir las protestas sociales;
por el apoyo a las cooperativas de construcción de viviendas;
por autoproclamarse como un gobierno popular;
por la fiesta del bicentenario;
por la ley de medicamentos genéricos;
por haber descolgado el cuadro de Videla y por haber colgado los cuadros
de próceres latinoamericanos en la Casa Rosada;
por la amistad con los gobiernos latinoamericanos que impulsan el
socialismo del siglo XXI;
por canal 7 y por canal Encuentro;
por la ley de inmigrantes;
por la derogación de la ley de flexibilización laboral;
por el apoyo a las Madres de Plaza de Mayo y por acompañar la búsqueda de
hijos de desaparecidos por parte de las Abuelas;
porque muchos periodistas e intelectuales que respeto son kirchneristas y
porque muchos periodistas e intelectuales nefastos son furiosos
antikirchneristas;
porque ya no vienen cada dos meses los representantes del FMI a dar
órdenes a los ministros de Economía;
por no haber cedido a los pedidos de ajuste de la oposición tras perder la
elección legislativa;
por el aumento para el presupuesto destinado a la educación;
por la expropiación de la ESMA;
porque imagino que si no se dejara influenciar por su antiperonismo mi
papá sería kirchnerista;
por todo lo que falta;
porque sé que estoy muy lejos de vivir en una sociedad ideal pero que lo
único que puedo hacer para acercarme a eso es empujar al gobierno
criticándolo y corriéndolo pero también reivindicando sus conquistas;
porque si se cae el kirchnerismo no viene un gobierno revolucionario y
superador sino uno de derecha y reaccionario;
me siento kirchnerista no porque sea un adulador incondicional de Néstor y
de Cristina sino porque sé que sus zonas oscuras y las presuntas mafias
que las sostienen no son patrimonio exclusivo de este movimiento sino de
toda la sociedad, y nadie tiene por qué sentirse al margen de ella;
soy kirchnerista porque creo que para cruzar el río hacia la orilla más
limpia primero hay que embarrarse los pies.


[Nacho Molina nació en Bahía en 1976. Escribió los libros Los estantes
vacíos (cuentos, Entropía), Viajemos en subte a China (poemas, Pánico el
Pánico) y Tribus urbanas (crónica, Kier). Integra el colectivo artístico
El Quinteto de la Muerte, que acaba de sacar por Una Ventana La fiesta de
la narrativa. Mantiene el blog Unidad funcional. Es papá de Fausto y vive
en Buenos Aires.]

1 comentario:

  1. Y por el increiblemente épico gran canje del 2005 (completado este año).

    Excelente.

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