
La gordi anaranjada, debió meterse su bífida lengua en el orto.
Se retractó vergonzosamente frente a Tachuela, humillandose y pidiendo perdón.
No fué inocente. Fumaron la tuka de la paz. El enemigo de mi enemigo es mi amigo, parecen razonar doña tornasolada y Tachuela.
No es momento de pelear entre nosotros, indica el mensaje. Justo ahora que está todo tan lindo! tan hermosamente crispado y caótico.
Como en el TEG se firma un pacto de no agresión por una vuelta. Hay que destruír al enemigo común.
Una prueba mas de que son la misma mierda con distinto olor.
ResponderEliminarY encima las boludeces que se dijeron...
jajajjaja qué buenos apodos!
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