El discurso aplastante de la gorda anaranjada

Lo de Lilita es aplastante. Demoledor.Aburridor. Indignante. Asfixiante. Apología constante del delito y del golpe institucional, frente a los micrófonos y cámaras complices, que nunca tienen una repregunta frente a la barbarie hecha persona. La pitonisa anarajanda, volvió con todo el tuco y podríamos asegurar en una salida simplista, que está rematadamente loca. Pero no lo está tanto como para ser ininputable. Creo que un toque de demencia tiene, pero pienso que cada cosa que vomita en cadena nacional, está estratégicamente meditada. Me dá la sensación que la tornasolada, vomita cada vez más mierda y roza discursivamente lo delincuencial para generar alguna reacción del mismo porte en su contra. Hasta sospecho que busca ir presa, para de esta manera victimizarse y ser rescatada por alguna imaginaria horda de justicieros republicanos, que emulando un 17 de octubre a la republicana, la rescate de las garras de la "tiranía k". Afortunadamente se ha cegado en su embestida bestial, y se ha llevado por delante organizaciónes muy caras a los sentimientos argentinos. Léase Abuelas de Plaza de Mayo e incluso la APDH, que salieron a cruzarla fuerte. La Asociación para los derechos humanos le a asestado un furibundo voléo en orto de la organización, por apologísta y defensora de intereses inconfesables, ligados a la dictadura apropiadora de bebés. Lo lamentable, es que deberemos munirnos de una paciencia oriental, porque con el poder de fuego aún intacto de los medios concentrados del partido mediático, tendremos apocalipsis para rato. Lo bueno es que una organizaciónes como la APDH no la dejan vociferar impunemente. La gordita esta vez, escupió para arriba.