domingo, 23 de agosto de 2009

La batalla cultural

Sin ánimo de erigirme en analista, ya que carezco de la suficiente objetividad para distanciarme de mi postura ideológica y ver en perspectiva los hechos actuales. Me animo a inferir que el gobierno nacional ha recuperado en forma importante la iniciativa política. Dos meses pasaron de la derrota electoral que parecía ser firma y sello del acta de defunción del espacio K, pero como dice el dicho popular, no hay que contar los pollos antes de que nazcan. Muchos del arco opositor se sentaron con fruición frente al ábaco y contaron con ansiedad los presuntos muertos oficialistas que se contaban por cientos. Será tal vez porque, mientras la oposición estaba aturdida por la resaca del brindis triunfalista, el "moribundo"gobierno todavía tullido por el gran tropezón bonaerense pudo asestar un contragolpe que ni el más optimista militante K habría siquiera sospechado. Fueron contragolpes certeros. Oportunos. Pero no definitivos. La experiencia reciente así nos lo demuestra. Quién se embriaga con los licores del triunfo, termina perdiendo. No hay lugar para festejos en un marco tan vertiginoso e inestable. El fútbol, las facultades delgadas y las posibilidad de seguir fijando el nivel de retenciones en el contexto en el que nos encontramos desde la 125, es un triunfo de proporciones siderales. Pero repito; NO definitivo. Al margen del circunstancial triunfo queda por delante la gran batalla y apoyandome en la verba belicista inaugurada por los mesadeenlacista primero y Reuteman después. La gran batalla es, todos lo sabemos, la batalla cultural. Para librarla es absolutamente necesario contar con la armas y herramientas que hoy el gobierno no tiene o tiene muy poco. Me refiero concretamente a los medios de comunicación audiovisual. Mucho se ha hablado de la mala política que ha tenido este gobierno en temas comunicacionales. Aunque poniendo blanco sobre negro se advierte que dificilmente se pueda tener una buena política comunicacional si todos los mensajes que se emiten llegan al destinatario deformados, tergiversados o incluso no llegan. La realidad actual esta signada por la siguiente ecuación: Quién posee el vector comunicacional y que debería unir al emisor y al receptor manipula el mensaje, de esta manera no hay política comunicacional que valga. Hace falta dialogar con diferentes personas para encontrar el trasfondo de la batalla cultural momentaneamente perdida y desbalanceada hacia los fines opositores. Los medios han ocupado el rol que no pudo o no supo ocupar la oposición. Han instaurado un régimen propagandístico destinado a instalar falacias, engaños y ocultamientos estratégicamente pensados para desgastar y esmerilar el poder gubernamental. Han logrado con muchísimo éxito introducir falsos paradigmas. Es bueno repasar aquel cuentito que suele venir vía mail en cadena y que se utiliza según la ocasión. Ese que cuenta del experimento científico con unos monos y unas bananas. Cuentito super trillado, pero que no deja de ser un sencilla forma de explicar ciertas tendencias inexplicables de buena parte de la clase media mediatizada. Hagan un experimento que sin dudas reforzara este experimento de los monos. Preguntenle a aquellos que vomitan odios viscerales hace Guillermo Moreno, por ejemplo, porque lo odian tanto. En algunas ocasiones encontrarán personas que reproducen el cassette de los medios concentrados fielmente. Aunque con seguridad serán mayoría aquellos que ni siquiera eso podrán. Dirán"por que sí", "porque no me gusta" y ustedes repreguntarán ¿porque no te gusta? y ellos responderán "porque no, porque no me gusta!" o afirmarán," porque miente con el indec" o "porque es patotero". En definitiva; ustedes pondrán en un aprieto a su interlocutor y a pesar de ello seguirá obstinadamente en sus trece. Sin argumentos. Esgrimiendo preconceptos y frases hechas. Mentira o no. En aprietos o no. Con argumentos o sin ellos. Esas personas dificilmente voten a este proyecto o en varios casos no vuelvan a votarlo. Porque el paradigma ya está instalado.Ya fueron formateados culturalmente. Creo que el gobierno sabe que sin una nueva ley de medios audiovisuales no hay posiblidad alguna de sobrevivir hasta el 2011. Una vez que la ley esté en vigencia hay que acompañar los mensajes con hechos concretos. Es necesario llegar más profundo. Es inadmisible la pobreza que aún hoy persiste, a pesar de las mejorías sustanciales alcanzadas. Hay que acortar definitivamente la brecha obcena entre ricos y pobres. Esa es una cuenta pendiente de este gobierno. Para lograr estos objetivos que suelen resultar tan antipáticos e indigeribles para las clases dominantes, es menester remontar la batalla cultural. Caso contrario tendremos nuevamente el sonido de las cacerolas sonando por intereses ajenos, como paso el año pasado. Da la sensación que el gobierno ha aprendido la lección. No la lección que intenta imponer la derecha como por ejemplo pretende Biolcatti diciendo "el gobierno no se dio cuenta que perdió las elecciones". Sino la necesariamente debía aprender. Aquella que solo se aprende a los golpes. Hoy a la distancia y digiriendo el dolor de la derrota, me atrevo a decir que esa derrota trajo más beneficio que perjuicios. Sabe el gobierno que su única chance de sobrevivir es arrimar en la batalla cultural, pero también profundizando el modelo de distribución que a todas luces es mejor que hace unos años pero todavía insuficiente. Foto: fuente

1 comentario:

  1. Leguar o quien haya escrito el articulo: el gobierno, sola y unicamente, devolvió el golpe, de haber sido golpeado en las elecciones ! El gobierno, (lease K !), sola y unicamente, está buscando contra-ataques, a lo tanto que lo odian, la gran mayoria de los argentinos (es solamente, hacer una encuesta, de un dia, de capital al interior !). Por que lo odian ? Porque lo que hace, es pura y simplemente, lo que todo buen montonero hará: vengarse !
    El problema de hacer, para qualquier ser humano, es el espiritu, con que se hace !
    No exactamente, LO que se hace !
    Pues, al "k" le falta espiritu de PATRIA y e sobre, espiritu e patota !
    Pero, debemos confesar, que la Argentina, padece de una tremenda falta de oposicion, con vision de PATRIA ! Como falta la vision de PATRIA,todos tienen, solamente,la vision de barrio: pequeña, obtusa y deformada ! Donde qualquier piedrita, genera una guerra...,de barrio !

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