Hannibal no lo hizo morfar cualquier parte de su masa encefálica. No, no. Fue justamente el lobulito donde se genera la capacidad de discernir cuando uno actúa como un pelotudo o no.
Muy gustoso Luismi se comió esa parte, además deglutió buena parte del hemisferio izquierdo de su encéfalo, que es donde se aloja el intelecto.
Uuyy, está como loco Luisito. Cuando los gorilas se enfurecen, tiemblan los barrotes de la jaula; ja, ja.
ResponderEliminarEs que le falta un jugador, y eso, es indiscutible. Le falta. (che que bien te sale el recortar y pegar, yo soy un desastre...)
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