Dejemos de darle de morfar a los tiburones

Sinceramente no sé si este pequeño blog, será visitado por algún funcionario de gobierno nacional. Quizá no, pero tal vez si haya el sirva café o haga las fotocopias en los lugares donde se toman las grandes decisiones pase por aquí y pueda transmitir este pensamiento. Ayer cuando ví los índices de pobreza de INDEC me indigné. Me indigné, porque no nos dan herramientas para defender al gobierno nacional y popular. Nos hacen tambalear con los discursos que nosotros esgrimimos todos los días en defensa de este modelo que tiene más cosas buenas que malas. Por eso lo defendemos vehementemente, pero no ciegamente. "La única verdad es la realidad" decía Juan Perón. Entre las cosas malas, MUUUUUUUY MALAS de esta gestión está el INDEC. No estoy en condiciones de afirmar en que grado nos mienten con los datos de la pobreza o la inflación. Pero hasta el más trasnochado se dá cuenta del bolazo que se mamdaron con el dato de la reducción de los índices de pobreza y la indigencia. Justo en este momento. En que se está produciendo la mayor carnicería mediática de la que se tenga memoria. Justo en este momento se derrama sangre en las aguas infestadas de tiburones hambrientos. Lo que es peor le dan comer en la boca. Solo falta que les hagan avioncito, para hacerles más divertido el bocado. Hay algunas cuestiones para tener en cuenta. En principio, que los miserables $ 1002.- son el umbral de la pobreza para una familia tipo en la Argentina, es una falta de respeto. Que con menos de $ 443,82 se es indigente es una afrenta a la dignidad. Es decir que una familia tipo que tiene un ingreso de, digamos, unos $ 500.- es pobre y no indigente? y una familia con unos $ 1100 mensuales no es pobre???? Les pido por la memoria de Eva y de Perón que empecemos a levantar la puntería. Por nuestras banderas históricas, levantemos el techo y llevemoslo al terreno de la realidad. Se que se ha hecho mucho y que este gobierno es lo mejor que nos ha tocado en los 26 años de democracia. Más digo, no me imagino que hubiese sido de nosotros si esta crisis internacional nos sorprendía con un gobierno de derecha. Hubiese sido catástrofe, sin lugar a dudas. Pero hay mucho por hacer. Existen demasiados lugares oscuros donde hechar luz. El INDEC es uno de ellos. Parecía que se iba a normalizar, esa era la promesa, pero las evidencias son demoledoras. En honor a la verdad debo señalar que desconozco si puntualmente el INDEC nos miente con estos datos, porque es posible que con lo miserable que son los límites de $ 1002 y $443 para considerar si una flia es pobre o indigente respectivamente, sean ciertos. Quizá no sea una mentira en la estadística, pero si una falacia en la realidad práctica. No se cuales son los valores reales. Hay quienes dicen que hacen falta más de $ 1546.- para no ser pobre y más de $ 736.- para no ser indigente. Me animaría a decir que yo iría un poco más arriba aún. Se habla mucho de una asignación universal por hijo, como para combatir la pobreza y quiero detenerme un momento en la palabra: Universal. Universal significa TODOS y no creo que todos necesiten una asignación por parte del estado. Si yo tuviese un hijo, no me haría falta y no es que me sobre la plata ni mucho menos. Imaginate por un instante los hijos de De Narváez, o Macri o Grobocopatel recibiendo $200 del estado? Sí es urgente establecer un aporte, subsidio, ayuda o como corno quieran llamarlo a la pobreza o mejor aún a los que tengan ingresos inferiores a $ 2000.- De donde sacar plata?Esta es una respuesta que no tengo que dar yo. La tienen que dar quienes tienen la responsabilidad de gobernarnos y esto incluye a la oposición automática esa misma que se opone a toda medida que tenga que ver con lo popular. Por lo pronto puedo decir que no le más den de comer a los tiburones. Ellos solitos se procuran su alimento. No escondamos la mugre bajo la alfombra. Es mucho más valioso terminar de producir la basura y la indignidad que significan la pobreza y la indigencia de una buena en vez que esconderla. Repito que apoyo a este gobierno por todo lo hecho, pero le exijo mucho más. No para mí que no me sobra nada, pero tampoco me falta. Estamos atravesando la peor crisis económica internacional de la historia de la modernidad. Las cosa son muy difíciles y todos lo sabemos. Es necesario hacer confiables nuestras estadísticas para poder hacer confiable las buenas medidas de este gobierno. De lo contrario nos va a pasar lo que ya nos está pasando y es aquello que le ocurrió al pastorcito de la fábula de Esopo.